Escultura

Acebal Idigoras, Arturo

Buenos Aires
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Nacido en Tres Algarrobos, provincia de Buenos Aires el 24 de julio de 1912 y fallecido el 25 de diciembre de 1977 en Castro Urdiales, Cantabria, España. En 1919, con tan sólo siete años de edad, junto a su familia de ascendencia vasco santanderina se radican en Bilbao, España, ciudad donde practicó escultura, pintura y cerámica. Inicia a dibujar con Manuel Urquijo, estudió escultura con Villalobos, ingresó como aprendiz en el taller de Higinio Basterra y durante once años trabajó junto a Quintín de la Torre en la Escuela de Artes y Oficios de Achuri, siendo amigo y colaborador de Gustavo de Maeztu. La Guerra Civil le obligó a exiliarse en su Argentina natal donde para completar su formación artística toma lecciones de cerámica con José Bikandi. En Buenos Aires fundó en 1945, la asociación cultural Argi, y colaboró en la revista Euzki Deya. Realizó exposiciones individuales en galerías Witcomb y Müller, Club Gure Echea y en Jujuy, además de sus muestras individuales en Madrid y Bilbao. Concurrió al Salón Nacional en 1937 y 1938, y al Salón de Mar del Plata en 1946. Expuso en Montevideo en 1943 y en París en 1937, Bilbao en varias ocasiones y en la Bienal Hispano Americana de Madrid en 1951. En 1948 retorna definitivamente a Bilbao y desde 1949 se dedicó casi exclusivamente a la cerámica. Triunfa de repente de forma individual o con el Grupo Bilbao en exposiciones y de España y América con su obra. Dejó un estilo personal e innovador que llevó a convertirlo en uno de los mejores ceramistas vascos. En sus obras, el vigor, la belleza formal resumen esquemáticamente toda su gran capacidad artística especialmente proyectada sobre sus cerámicas policromadas, cuya creación se diferenciaba de la técnica ceramista de los artesanos. Realizó gran número de piezas en el pequeño horno eléctrico a bajo fuego, ya que, según el autor: permite mayor gama de colores y delicadeza estética, consiguiendo una gran innovación. También empleó el refractario de gran fuego en la alta temperatura de los hornos industriales, modelando figuras, relieves y algún mural, preparando esmaltes y terracotas esmaltadas, logrando piezas donde sobresalen las texturas y la calidad de las mismas. Emplea gran sobriedad en la técnica y calidad expresiva en el oficio del horno y de la arcilla. Sus motivos escultóricos más habituales lo integran cabezas y figuras femeninas, tipos vascos, deportes y juegos populares, jarrones, vasijas, relieves, murales y formas en terracota esmaltadas. En sus obras se puede valorar la cualidad escultórica en el contacto táctil y directo con la materia, la exquisitez de realización y embellecimiento de las formas. Se puede apreciar las condiciones pictóricas plásticas del artista en la gama de matices que logra, la variación de los tonos y la pigmentación de las coloraciones. En una de sus últimas exposiciones, que tuvo lugar en Galería Windsor Kulturgintza de Bilbao en 1977, presentó la novedad del bronce, habiéndose decidido por este, dado que le permite cambiar su estética, ya que deseó que su obra no muera. Leire Macazaga Lanas. http://www.euskomedia.org/aunamendi. Con una fuerte formación en la escultura, en su estadía en Argentina, se enfocó exclusivamente en la pintura. Dedicó su tiempo a viajar al norte donde retrató paisajes rurales, rincones inexplorados y situaciones cotidianas de los pueblos de Jujuy, especialmente. El artista se encargó de registrar con abundancia de detalles paisajes y costumbres andinas, con particular interés en las comunidades originarias. En 1948, al regresar a España, abandonó la pintura para dedicarse exclusivamente a la cerámica y a la escultura, volcándose a una estética relacionada con la iconografía popular vasca, debido a su ascendencia y a su larga residencia en el País Vasco. Enciclopedia del Arte en América de Vicente Gesualdo, Editorial Omeba, Buenos Aires 1968. Colección Numa Rossotti, Editorial Papel Cocido, Universidad Nacional de La Plata, 2015.